La primera novela de Albalucía Ángel, escrita en 1968, es una obra torrencial y adelantada a su tiempo que mezcla vivencias, digresiones y quimeras para trasladar al lector, a través de la mente de su protagonista, en un viaje que lo llevará a toda velocidad a París, Roma, las islas griegas o Venus en una narración sin límites de género ni convenciones de estilo. Una obra que supuso un antes y un después para la literatura latinoamericana escrita por mujeres e introdujo con arrebato la experimentación posmodernista en la narrativa colombiana. La reedición de Los girasoles en invierno (y publicación por primera vez en España) es la reivindicación de una autora titánica de obra revolucionaria a la que le ha llegado el momento de ser reconocida como lo que realmente es: una auténtica pionera de la literatura en habla castellana a la altura de nombres como Elena Poniatowska o Cristina Peri Rossi.